Ahora aquí no importa que un producto sea bueno y pueda dar un buen servicio todavía, hay que tirarlo y cambiarlo por uno nuevo, aunque suponga hipotecarse peligrosamente. De hecho, suele pagarse camuflado con la hipoteca de la vivienda.
En 2006, ¡vaya frase premonitoria dije!
![roto](https://renault21.es/Smileys/default/roto.gif)
Pocos sospechaban la que se venía encima.