Y ya que hablas de autovía, estarás de acuerdo en que es su terreno ideal. El aplomo del coche es magnífico. Las correcciones de trayectoria sobre el volante son mínimas. Da confianza y cansa menos la conducción. Puedo asegurar que va mejor que cualquiera de los Lagunas, sin salir de Renault.
La dirección asistida eléctrica ha venido para quedarse.
Se me está atravesando en la mirilla un Laguna III 2.0 130 cv del 2010 y ya estoy haciendo balance de lo que pierdo (bastante) y de lo que gano (no tanto).
Jodó con el del anuncio de venta.