Renault 21

Vivir en una gran ciudad tiene tantas ventajas como inconvenientes. Uno de estos últimos es la despersonalización en la que se escudan los más desaprensivos para aparcar de oído, sin hacerse cargo de las consecuencias de su falta de miramientos, en las dos acepciones del término.

En esta época de parachoques pintados, el resultado suelen ser esas molestas marcas y desconchados que tanto afean los vehículos. Para solventar este problema, Valeo, el fabricante francés de componentes para el automóvil, acaba de lanzar el Beep & Park Keeper.

Se trata de un sistema de protección que se activa una vez que el vehículo está aparcado. Unos emisores de ultrasonidos, colocados en ambos paragolpes, detectan cuando otro automóvil está aparcando delante o detrás.

Si el otro coche se acerca a menos de un metro, el Beep & Park Keeper pone en marcha un protocolo de avisos progresivos. En primer lugar, activa las luces de emergencia. Esto bastará para disuadir a la mayoría de los posibles agresores, que interpretarán que el propietario del vehículo está cerca y aparcarán con cuidado.
Pantalla del 'Beep&Park Visio'

Para los más recalcitrantes, el sistema reserva unos disuasorios toques de claxon. Una señal que en el lenguaje universal del automóvil equivale a un «ni se te ocurra, chato». Por supuesto, hay gente con un claro déficit formativo que resulta impermeables a estos mensajes, pero ya serán los menos.

La ventaja del Beep & Park Keeper es que apenas consume batería, que no se dispara al paso de personas o animales y tampoco cuando el que se acerca es un vehículo provisto de sistema de asistencia al aparcamiento.

El precio recomendado de este dispositivo es de 230 euros, una bagatela comparada con lo que puede subir el seguro si cada dos por tres debe dar un parte para reparar y pintar los paragolpes, además del tiempo que se quedará sin vehículo.

Para quien confíe más en la bondad del género humano y tan sólo busque no convertirse en agresor, la marca francesa ofrece a los automovilistas el Beep & Park Vision. Este dispositivo está más orientado a proteger a los demás frente a los descuidos propios, lo cual no quita para que también sea beneficioso para el vehículo propio.

Este sistema cuenta, además de con los sensores instalados en los paragolpes, con una pequeña cámara de vídeo que se instala en la zaga del vehículo y que permite ver con claridad el área situada por detrás del vehículo, así como la distancia a los objetos que en ella se hallen.

Las imágenes captadas por la cámara –que funciona incluso en condiciones de baja luminosidad– son proyectadas en una pantalla que se instala en la consola. La cámara también es vendida de forma independiente como recambio, ya que Valeo no descarta que pueda resultar dañada en caso de colisión. El precio del conjunto es de 330 euros. Existe una versión menos sofisticada, y consistente tan sólo en la cámara y la pantalla interna. Ha sido bautizada Park Vision, y tiene un precio de 240 euros.

Otro de los dispositivos recién lanzados por la marca francesa es el Speed Visio. En esta ocasión se trata de un dispositivo que proyecta en el parabrisas, a la altura de los ojos del conductor, la información sobre la velocidad del vehículo.

Los dígitos son visibles incluso en condiciones de elevada luminosidad externa, ya que el sistema es autoregulable. Además, es posible programar hasta cinco umbrales diferentes de velocidad, para que el vehículo avise cuando se alcancen. El precio es de 80 euros.